Map of The Future of Orchids exhibit with Bed 7 highlighted
Orchid sculpture of Lycaste by Phaan Howng

Model of Lycaste phaanalis

Inspired by:
Lycaste virginalis
Nun Orchid
Orchidaceae
Mexico to Honduras

FDM and resin 3D print, steel, wood, papier mache, silicone, acrylic paint
2023

Photo by Hannele Lahti

Modelo de Lycaste phaanalis

Inspirado por
Lycaste virginalis
Orquídea Monja
Orchidaceae
Mexico a Honduras

Impresion 3D en FDM y resina, acero, madera, papel maché, silicona, pintura acrílica. 
2023

Foto por Hannele Lahti

When communities rely on local resources to provide income, conservation efforts can sometimes be compromised. Alternate pathways can support other means of income development.

Guatemala’s varied ecosystems support hundreds of varieties of orchids which has made the country vulnerable to a global market eager for rare orchid specimens. By the 1990s the national orchid of Guatemala, Lycaste virginalis f. alba, was nearing extinction. International orchid collectors had removed so many plants that entire populations were put in danger. The white form of Lycaste virginalis only survived in private collections.

Botanist Fredy Archila of Archilarum, a multi-generational family research collective in Alta Verapaz, Guatemala, challenged himself to reintroduce Lycaste virginalis f. alba to the wild. Identifying the specific fungi needed for successful orchid propagation, he grew seedlings in a laboratory and then transplanted them outdoors onto oak tree roots. 

Archilarum now houses an orchid gene bank and about 35,000 plants. In the future, it hopes to work with local communities to establish sustainable propagation and care processes for commercially grown orchids. By working together to develop alternate sources of economic gain, local communities can help safeguard native orchid populations.

Cuando las comunidades dependen de los recursos locales para sus ingresos, los esfuerzos de conservación a veces pueden verse comprometidos. Existen caminos alternativos que pueden dar lugar a otros medios de desarrollo de ingresos.

Los variados ecosistemas de Guatemala alojan cientos de variedades de orquídeas, lo que ha hecho que el país sea vulnerable a un mercado global ávido de ejemplares de orquídeas raras. En la década de 1990, la orquídea nacional de Guatemala, Lycaste virginalis f. alba, estaba a punto de extinguirse. Los coleccionistas internacionales de orquídeas se habían llevado tantas plantas que poblaciones enteras estaban en peligro. La forma blanca de la Lycaste virginalis solo sobrevivió en colecciones privadas.

El botánico Fredy Archila de Archilarum, un proyecto colectivo de investigación familiar multigeneracional en Alta Verapaz, Guatemala, se planteó el desafío de volver a introducir la Lycaste virginalis f. alba en la naturaleza. Identificó los hongos específicos necesarios para una propagación exitosa de la orquídea para luego cultivar plántulas en un laboratorio y trasplantarlas al aire libre sobre las ramas de los árboles. 

Archilarum alberga ahora un banco de genes de orquídeas y unas 35,000 plantas. En el futuro, espera trabajar con las comunidades locales para establecer procesos sostenibles de propagación y cuidado para cultivo comercial de las orquídeas. Al trabajar juntos para desarrollar medios alternativos de ganancia económica, las comunidades locales pueden ayudar a proteger las poblaciones de orquídeas nativas.

lycaste

Lycaste virginalis

This orchid is found in the cool cloud forests of Mexico, Guatemala, El Salvador and Honduras. It is classified as deciduous as it sheds its foliage seasonally. Bees (Euglossa) attracted by this species’ fragrance end up pollinating it.  

Hundreds of thousands of these plants were taken from their native Guatemalan cloud forests and introduced to the European market in the 1840s, launching an era of overcollection that persisted into the 1970s. The all-white form of this species (Lycaste virginalis f. alba, also known as Monja Blanca) is the national flower of Guatemala. Despite being given protection from wild collection in the 1940s, ongoing poaching prompted the Guatemalan government to ban the export of all orchids until the 1990s. This beautiful orchid remains in danger, but efforts to protect it persist. 

Esta orquídea se encuentra en los bosques nubosos frescos de México, Guatemala, El Salvador y Honduras. Se clasifica como caducifolia porque pierde su follaje estacionalmente. Las abejas (Euglossa) atraídas por la fragancia de esta especie acaban polinizándola.

Cientos de miles de estas plantas fueron extraídas de los bosques nubosos nativos de Guatemala e introducidas en el mercado europeo en la década de 1840, iniciando una era de recolección excesiva que persistió hasta la década de 1970. La forma completamente blanca de esta especie (Lycaste virginalis f. alba, también conocida como Monja Blanca) es la flor nacional de Guatemala. A pesar de recibir protección contra la recolección silvestre en la década de 1940, la caza furtiva en curso llevó al gobierno guatemalteco a prohibir la exportación de todas las orquídeas hasta la década de 1990. Esta hermosa orquídea sigue en peligro, pero persisten los esfuerzos por protegerla.