Field researchers collect plants for future study by gathering specimens, pressing them flat, and drying them for preservation. The dried specimens are attached to sheets of paper and housed in an herbarium – a library of plant specimens.
Herbaria retain crucial examples of rare and extinct species. They document where in the world plants have been found and how their native habitats have changed over time.
The United States National Herbarium at the Smithsonian contains nearly 50,000 orchid-related genetic samples, illustrations, photos, and plant specimens – some dating as far back as 1837.
Gary Krupnick, a conservation biologist at the Smithsonian’s National Museum of Natural History, has used herbarium specimens to assess and quantify which plant species are endangered across the globe. Plant records also help conservation biologists and botanists to identify species, track changes in plant populations, understand evolutionary history, measure the effects of climate change, and document plant communities.
Because museum collections develop over many generations, herbarium specimens and plant records dating back centuries can be used to chart year-by-year changes that affect the environments where orchids grow and give scientists clues for their conservation.
Los investigadores de campo recolectan plantas para su estudio futuro para lo cual reúnen ejemplares, los prensan y los desecan para su conservación. Los ejemplares desecados se adjuntan a hojas de papel y se colocan en un herbario: una biblioteca de ejemplares de plantas.
Los herbarios conservan muestras trascendentales de especies raras y extintas. Documentan en qué lugar del mundo se encontraron las plantas y cómo fueron cambiando sus hábitats nativos con el tiempo.
El Herbario Nacional de los Estados Unidos en el Smithsonian contiene casi 50,000 muestras genéticas, ilustraciones, fotos y ejemplares de plantas relacionadas con las orquídeas, algunas que datan de 1837.
Gary Krupnick, biólogo conservacionista del Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural, ha utilizado ejemplares del herbario para evaluar y cuantificar qué especies vegetales están en peligro de extinción en todo el mundo. Los registros de plantas también ayudan a los biólogos conservacionistas y botánicos a identificar especies, hacer un seguimiento de los cambios en las poblaciones de plantas, comprender la historia evolutiva, medir los efectos del cambio climático y documentar las comunidades de plantas.
Dado que las colecciones de los museos se desarrollan a lo largo de muchas generaciones, los ejemplares del herbario y los registros de plantas que datan de siglos atrás pueden utilizarse para trazar cambios año a año que afectan a los ambientes donde crecen las orquídeas y les dan a los científicos pistas para su conservación.